viernes, 22 de noviembre de 2013

LOS INGENIEROS Y CÓMO LIGÁRTELOS

NOTA: Antes de nada, no he pretendido con este post que se sientan aludidos. Es una forma más de hacer humor, así que relájate y disfrútalo sin más.


                Queridos lectores y lectoras, voy a desvelar un pequeño secreto. Un mito más que voy a desmentir. Preparados, listos, ya: Por ser tía NO significa que vayas a ligar en una ingeniería. Ya está, lo he dicho. Y no, no es porque yo sea un cayo malayo como algunos pensaréis (tengo mucho sex-appeal de ese, que lo sepáis), sino porque también existen las chicas friendzoneadas y enamoradizas (que no siempre sois vosotros) y voy a explicar el por qué.
                Una ingeniería es como una selva. Un paraje natural (dígase por la humedad del aire concentrada en un aula donde el número de estudiantes supera a 8 por metro cuadrado, sumado a que el aire acondicionado NUNCA funciona) (Sí, exagero mucho) donde podemos encontrar una fauna variada y rica en matices poco comunes. Es muy diferente al resto de ecosistemas como pueden ser carreras de ADE, Magisterio, Traducción y demás en las que el número de hembras de las distintas especies ronda un 99,9%, dejando a las ingenierías como el hábitat masculino por excelencia. Esto nos lleva a deducir que nuestra gama de varones es amplia y variada. Dejando a un lado los tecnicismos de Félix Rodríguez de la Fuente (anda que no me ha quedado propio, ¿eeeeeehhhh?), podemos hacer unos 5 grupos:

-Grupo 1: Chicos tipo Fantasma. No aparecen por la hierba alta y casi nunca se dan a conocer. Sabes que están ahí porque dicen “yo” cuando pasan lista y hacen bulto en las gradas. No se conoce bien su aspecto físico porque no les atrae eso de hablar con las personas y pocas veces han sido avistados en zonas comunes. Si eres chica y te gustan los retos, ¡adelante! Saca tu Masterball , háblale de tu elfa a nivel 83 en el WoW (si eres de la Horda seguro que le gustas más) y tendrás la mitad del terreno ganado. El resto lo conseguirás si pones empeño y te dedicas a estudiar japonés con animes como Death Note, Bleach, etc…

-Grupo 2: Chico tipo Lucha. Tipo lucha porque son moles de gimnasio que a veces dan miedo. Este grupo no suele caracterizarse por ser muy “delicado” con las mujeres. El hecho de imaginarme entre esos bíceps ya me falta el aire (si eso te toca y te aplasta). Este grupo suele ser minoritario y las conversaciones sobre temas como política, economía o actualidad no son su fuerte, porque para ellos el telediario se basa en las bromas de los Manolos. Para conseguir uno de estos no te cortes. Vístete como si fueras a ir a un programa de esos de “Mujeres, Hombres y Viceversa” y ataca de manera directa. Si te ríes con todo lo que digan y les pasas tus apuntes lo tienes en el bote.

-Grupo 3: Chico tipo Legendario (¡Sé que legendario no es “tipo”, no me matéis!). De estos solo hay 3 por cada clase y si tienes suerte. Son modelos de Abercrombie que en sus ratos libres estudian porque sí. Aunque se pueden ganar la vida con su físico espectacular prefieren estar en clase y sentarse delante de ti para abarcar toda tu visión de la pizarra y bloquearte las siguientes dos horas de clase (o cuatro, o seis, o todo el día porque tienen una espalda para rato), imaginando lo que puede haber debajo de esa camiseta que se le pega cada vez que se incorpora hacia delante y… ¿qué iba diciendo? ¡Ah! Eso, que de estos medio olvídate. Estos lo tienen algo creído y si eres una chica normal están un poco lejos de tus posibilidades. Pero nada es imposible, chica. Si de verdad te gusta (y no solo porque sea guapo) trágate los nervios y acércate. Pídele un boli, algún apunte, arréglate un poquito (hasta el punto de no ir zarrapastrosa ni que parezcas un payaso) y de vez en cuando háblale de cosas interesantes (EVITA EL TIEMPO. NO LE DIGAS QUE HACE SOL, porque probablemente esté lloviendo y no te hayas fijado con “eso” delante) porque normalmente son chicos muy simpáticos aunque para descubrirlo te cueste un poco hacerte un hueco.

-Grupo 4: Chicos tipo Normal. Aquí hay de todo. Altos, bajos, rubios, morenos, guapos, feos, simpáticos, desagradables, frikis, no frikis (por excelencia suelen serlo, estamos en una ingeniería, por el amor de Dios), etc…  Son el grupo más grande, y suele abarcar un 75% de la clase (qué bien se me dan los porcentajes). Aquí se tú misma todo el rato (lo cual no significa que no lo seas en los demás grupos, ojo) y alguno saldrá, porque sí, porque es estadística pura. Este grupo se caracteriza porque lo más probable es que la mayoría de tus amigos salen de aquí. Siempre van a tener temas de conversación y se apuntarán a cualquier bombardeo que montes.

-Grupo 5: Chicos tipo Planta. Perroflautas por excelencia. No suele haber muchos en una ingeniería, su moral “Madre Tierra” les impide eso de tratar con temas industriales. Aquí los hay de todas clases también, con la diferencia de que en vez de pelo tienen veinte mil rastas de estas que a tu abuela le daría un ataque si aparecieras así por casa. Con estos ponte cualquier trapo y agujeréate entera. Cuanto más desastrosa vistas mejor. De vez en cuando líate un cigarro aunque no fumes y ofrécele, y acude a todas las manifestaciones del 15M que haya (si las convocas tú mucho mejor). Aprende a hacer malabares con globos rellenos de arroz y háblale del viaje que hiciste a Rumanía en furgoneta. Con eso y un poco más de tu parte, ¡es tuyo nena! (o nene, mis consejos valen para todo aquel que quiera intentarlo).


                Después de todo esto he caído en la conclusión de que tras años de observación rigurosa y experiencias propias, el problema de que queden chicas sin ligar en ingeniería se debe a que somos muy cabezotas. Chica, no te obceques con el guaperas de Calvin Klein. Si no ha caído ya difícilmente lo hará si sigues pareciendo una perra en celo. Eso de la friendzone no es lo tuyo, así que gírate y mira a todos esos chicos a los que les estás haciendo lo mismo. Seguro que alguno es el chico que estás buscando y no te has dado cuenta porque todavía guardas intacto el folio que el clon de Thor te dio en clase. 

LAS BECAS

     Soy pobre. Así de claro. La crisis ha venido muy mal a toda España, pero hasta que no te da de lleno no sabes lo que de verdad significa. Da igual el gobierno que pongan porque en eso se ha reducido la política de pacotilla de este sitio y parece que cada vez me incitan más a irme de aquí. Mi madre no para de ponerle velitas a San Judas Tadeo para que la cosa cambie y su niña se quede en casa, pero parece que las cosas de palacio van despacio y el pobre San Judas se ha quedado sordo. Y ahora para desviar la atención de los políticos corruptos, el simpático Wert la va a tomar con los estudiantes. Los nuevos requisitos son increíblemente injustos y lo estamos pagando todos por un sistema incompetente. Tengo miedito de lo que vaya a salir dentro de 2 años que todavía nos queda por aguantarle.
     En mi casa no entra ningún sueldo y para más inri mi padre es autónomo. No estoy estudiando fuera de mi comunidad autónoma, pero sí lo suficientemente lejos como para necesitar pagar un alquiler y comida. Por ahora he recibido beca del estado todos los años, incluso este he conseguido todos los requisitos tanto de estudios como de económicos pero el agua lo tengo al cuello. ¿Cuándo se supone que me van a hacer los ingresos? ¿Cuando me gradúe? ¿Acaso no pago alquiler el primer semestre? Anda ya, esto es de chiste. Lo cierto es que me indigno muy rápido pero creo que como yo somos muchos afectados. El problema reside en que no hay solución. Esto no es un problema de integrales definidas con las que sacas el área de una curva, es un problema de límites que tienden al infinito y acaban en indeterminación.

     Bajo mi punto de vista no hay ninguna manera de que esto se solucione, y más con el magnífico plan Bolonia y sus “facilidades” (que más bien son Snorlaxs en medio de un puente que no te dejan pasar). Lo único que puedo hacer ahora es estudiar todo lo posible y mantener una buena media para cursar el máster que quiero (esa otra, pero daré la tabarra otro día). Manifestarse no sirve de nada, y más si siguen atacando a la juventud de esta manera. Si con un nuevo gobierno esto no se soluciona… Le compraremos un sonotone al pobre San Judas, a ver si así escucha a mi madre y esto pilla un poco de color.

YO

     Hace 3 años que me metí en esta carrera. Pude haber escogido otra cualquiera (me tiraban las letras, sí sí) pero al final, por obra del destino, aquí me tenéis. Yo vengo de rebote, la verdad es que la ingeniería no era mi primera opción, por lo menos la tercera, pero muchas veces no siempre lo que queremos es lo correcto. Poco a poco he ido descubriendo que esto tiene su gracia y sueño con ser la nueva Ironwoman para proteger al mundo del mal y repartir justicia a base de tortas (de esas que a más de uno me entran unas ganas que pa qué). También me motivan mucho los temas del Nobel y demás, pero mis genialidades intelectuales las dejaremos para más adelante. Recuerdo que todo el mundo me pintaba la ingeniería como algo ultramegasuperhipermaxigigatera difícil, aparte de que sólo iba a encontrarme a tíos (de eso no me quejo, la verdad (jijiji)) muy frikis y que iba a terminarla a los treinta. Señores, ¡en tercero y (casi) limpia! Juas, vivo ejemplo de que si se quiere, se puede.
     Y bueno, a lo que iba. Esto de la ingeniería tiene su punto. Queda interesante cuando tu padre (o madre en su defecto) pone el Discovery Max y empiezas a explicarle lo que hacen las máquinas del “Cómo se hace” o en “Megaconstrucciones”, y como seas el único ingeniero de la familia eres diana para reparar TODOS los ordenadores de la casa aunque seas ingeniero agrónomo. ¿Y eso de que todos los ingenieros son frikis? ¡Ni de coña! En mi clase somos unos 18 (éramos 150 pero los profesores se fueron comiendo uno a uno), de los cuales solo a 4 nos gustan los videojuegos, o leer, o el anime, o… yo que sé. ¡Son todos personas normales! ¿Y las tías? Eso de que solo iba a haber tíos es mentira, más de la mitad somos mujeres y más de una tienes que mirarlas dos veces. Legolas tiene poco que hacer ahí, en serio. Y pues sí, he descubierto que solo son mitos tontos. Incluso yo me deprimo muchas veces cuando pasan por mi lado (snif, mi abuela dice que soy muy guapa y yo la creo).
     ¿Por qué escribo esto? No lo sé. Tengo un examen la semana que viene y me aburro. Y es así. Todo lo que se hace por no estudiar es sorprendente. Ya me siento muy culpable yo solita… no hace falta que me miréis así… en serio…

     Ahora bien. Si quieres saber cómo es la vida de una estudiante de ingeniería del increíble y maravilloso mundo del plan Bolonia quédate, si no… bah, quédate también y me haces compañía, así no me aburro y te echo la culpa de mis suspensos, jiji.