viernes, 22 de noviembre de 2013

YO

     Hace 3 años que me metí en esta carrera. Pude haber escogido otra cualquiera (me tiraban las letras, sí sí) pero al final, por obra del destino, aquí me tenéis. Yo vengo de rebote, la verdad es que la ingeniería no era mi primera opción, por lo menos la tercera, pero muchas veces no siempre lo que queremos es lo correcto. Poco a poco he ido descubriendo que esto tiene su gracia y sueño con ser la nueva Ironwoman para proteger al mundo del mal y repartir justicia a base de tortas (de esas que a más de uno me entran unas ganas que pa qué). También me motivan mucho los temas del Nobel y demás, pero mis genialidades intelectuales las dejaremos para más adelante. Recuerdo que todo el mundo me pintaba la ingeniería como algo ultramegasuperhipermaxigigatera difícil, aparte de que sólo iba a encontrarme a tíos (de eso no me quejo, la verdad (jijiji)) muy frikis y que iba a terminarla a los treinta. Señores, ¡en tercero y (casi) limpia! Juas, vivo ejemplo de que si se quiere, se puede.
     Y bueno, a lo que iba. Esto de la ingeniería tiene su punto. Queda interesante cuando tu padre (o madre en su defecto) pone el Discovery Max y empiezas a explicarle lo que hacen las máquinas del “Cómo se hace” o en “Megaconstrucciones”, y como seas el único ingeniero de la familia eres diana para reparar TODOS los ordenadores de la casa aunque seas ingeniero agrónomo. ¿Y eso de que todos los ingenieros son frikis? ¡Ni de coña! En mi clase somos unos 18 (éramos 150 pero los profesores se fueron comiendo uno a uno), de los cuales solo a 4 nos gustan los videojuegos, o leer, o el anime, o… yo que sé. ¡Son todos personas normales! ¿Y las tías? Eso de que solo iba a haber tíos es mentira, más de la mitad somos mujeres y más de una tienes que mirarlas dos veces. Legolas tiene poco que hacer ahí, en serio. Y pues sí, he descubierto que solo son mitos tontos. Incluso yo me deprimo muchas veces cuando pasan por mi lado (snif, mi abuela dice que soy muy guapa y yo la creo).
     ¿Por qué escribo esto? No lo sé. Tengo un examen la semana que viene y me aburro. Y es así. Todo lo que se hace por no estudiar es sorprendente. Ya me siento muy culpable yo solita… no hace falta que me miréis así… en serio…

     Ahora bien. Si quieres saber cómo es la vida de una estudiante de ingeniería del increíble y maravilloso mundo del plan Bolonia quédate, si no… bah, quédate también y me haces compañía, así no me aburro y te echo la culpa de mis suspensos, jiji.

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